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Cinco errores que no debes cometer cuando acudes a urgencias tras sufrir un accidente de tráfico

General - Uniac Tráfico Málaga

Tras sufrir un accidente de tráfico, es primordial priorizar nuestra salud física y emocional. Antes de ocuparnos de cualquier trámite administrativo o legal relacionado con el accidente, es fundamental dirigirnos al centro de salud más cercano.

Esto no solo asegura que recibamos la atención médica necesaria, sino que también se documenten adecuadamente los daños que pudimos haber sufrido, lo cual es crucial para cualquier procedimiento legal o reclamación de seguro posterior.

Estos son algunos consejos que debemos de tener en cuenta en este caso:

Acudir a urgencias cuando ya ha pasado más de tres días desde que sufriste el accidente.

Acudir a urgencias inmediatamente después de un accidente de tráfico es crucial, no solo por razones médicas, sino también por implicaciones legales y aseguradoras. Si has sufrido un accidente, es aconsejable que te dirijas a un centro médico o hospital con servicio de urgencias dentro de las primeras 72 horas tras el incidente. Este período es esencial por varios motivos:

  1. Evaluación médica inmediata: Aunque es posible que inicialmente no sientas dolor o los síntomas sean leves, algunas lesiones, como las conmociones cerebrales o hemorragias internas, pueden no manifestarse de inmediato. Una evaluación médica temprana puede identificar estas condiciones ocultas antes de que empeoren.
  2. Documentación oportuna de las lesiones: Visitar el servicio de urgencias pronto después del accidente permite que los médicos documenten tus lesiones de manera detallada. Esta documentación será una prueba crucial en el caso de que necesites hacer una reclamación a la aseguradora o si tu caso llega a instancias legales.
  3. Prevención de alegatos de falta de nexo causal: Si esperas más de tres días para recibir atención médica, la aseguradora del vehículo causante podría argumentar que no hay una conexión clara entre el accidente y las lesiones reportadas. Este argumento, conocido como “falta de nexo causal”, es comúnmente utilizado por las aseguradoras para minimizar o negar compensaciones. Al acudir a urgencias rápidamente, fortaleces la relación causal entre el incidente y tus lesiones.
  4. Requisitos de las pólizas de seguro: Algunas pólizas de seguro pueden tener cláusulas que requieren notificación de un accidente o visita médica dentro de un período específico para que una reclamación sea válida. Revisar los términos de tu póliza te ayudará a cumplir con estos requisitos y evitar problemas con la cobertura.

Por estas razones, no es recomendable demorar la visita al servicio de urgencias tras un accidente de tráfico. Hacerlo no solo asegura que recibas el tratamiento adecuado a tiempo, sino que también protege tus derechos a recibir una justa compensación por tus lesiones.

Manifestar al médico de urgencias o al personal que te asiste que el accidente ha sido leve.

Manifestar correctamente la magnitud del accidente al personal médico o a quien te asista en urgencias es fundamental. Una práctica común al llegar al mostrador de urgencias es que te pregunten acerca de la gravedad del incidente. Es posible que, en un primer momento, consideres que el accidente no ha sido grave, especialmente si no aparentas tener lesiones significativas. Sin embargo, es importante no subestimar el impacto del suceso.

Podrías decir algo como: “Aunque afortunadamente no presento lesiones que parezcan graves en este momento, no puedo asegurar con certeza que el accidente haya sido leve, ya que algunos síntomas podrían manifestarse más adelante“. Esta forma de expresarte ayuda a evitar compromisos prematuros sobre la gravedad del accidente, que luego puedan complicar tus reclamaciones.

El término “accidente leve” registrado en el parte de urgencias puede llevar a complicaciones posteriores si, en los días siguientes, emergen síntomas de lesiones no diagnosticadas inicialmente, como fracturas u otros traumas ocultos. Si estas lesiones se manifiestan después de que el incidente fue catalogado como leve, podrías enfrentarte a obstáculos significativos al momento de que la aseguradora del vehículo causante reconozca y compense adecuadamente estas condiciones.

Por lo tanto, es crucial proporcionar una descripción cautelosa y meditada de los hechos al personal médico. Asegurarte de que no se minimice el incidente desde el principio puede marcar una gran diferencia en el tratamiento que recibas y en la evaluación de las reclamaciones de seguro posteriores.

Realizar manifestaciones sobre si se cumplían o no las normas de seguridad en la conducción.

Cuando acudas a urgencias tras un accidente de tráfico, es posible que el personal médico te solicite información detallada sobre las circunstancias del incidente, como si llevabas puesto el casco o el cinturón de seguridad, el número de ocupantes en el vehículo, o si se activaron los airbags. Aunque estos detalles pueden parecer irrelevantes en ese momento, son importantes para evaluar tu estado de salud.

Sin embargo, si te encuentras aturdido por el impacto y no estás seguro de los detalles, es apropiado expresar esta situación al médico. Podrías decir algo como: “Disculpe, señor médico de urgencias, en este momento estoy bastante aturdido por el golpe y no recuerdo con certeza todos los detalles. Prefiero no proporcionar información hasta no estar seguro de ella para evitar errores”.

Esta respuesta ayuda a mantener la precisión en tu registro médico y evita comprometer la calidad de tu atención. Es importante ser honesto sobre tu estado y las incertidumbres que puedas tener, garantizando así que el tratamiento que recibas sea el más adecuado a las circunstancias reales del accidente.

Decir al médico de urgencias si eres o no el culpable del accidente.

En ocasiones, las circunstancias que rodean un accidente de tráfico pueden ser confusas, y cuando llegues a urgencias, es posible que el médico te pida que describas cómo ocurrió el incidente. Es importante recordar que tu objetivo principal en este contexto es recibir atención médica, no realizar un informe exhaustivo de los hechos.

Por ello, es recomendable limitarte a proporcionar una descripción concisa y directa del accidente, omitiendo detalles superfluos que podrían complicar más la situación o generar confusiones. Puedes decir algo como: “Prefiero ofrecer un breve relato de los acontecimientos tal como los recuerdo, sin entrar en detalles que no estoy seguro de poder confirmar en este momento”.

Este enfoque ayuda a que el personal médico entienda el contexto del accidente sin sobrecargar la conversación con información que pueda no ser relevante para tu tratamiento inmediato. Así aseguras que la atención se centre en tus necesidades médicas urgentes.

Decir que solo te duele el cuello, o que solo te duele una parte del cuerpo.

Cuando te encuentras dolorido y te duele “todo”, es necesario que el parte de urgencias recoja todos y cada una de las partes del cuerpo en las que presentas heridas, erosiones, lesiones o dolor, así como el resultado de las pruebas diagnósticas que te realizan y solicita esas pruebas para llevártelas (radiografías, resonancias, tac, ecografías). Pide que te las entreguen, te asombraría saber cuántas veces reflejan en el parte de urgencias que una radiografía no refleja lesiones y cuando es vista por otro médico, si aparecen lesiones.

Las manifestaciones que hacemos y se recogen en el parte de urgencias son más importantes de lo que pensamos, ya que posteriormente son miradas con lupa por nuestros jueces cuando acudimos a juicio a defender los intereses de los lesionados, y las consideran con más rigurosidad que si fueran actas notariales, es decir lo que pone el parte va a misa y muchas veces nos perjudica y es erróneo, porque se han hecho manifestaciones en un contexto de prisas, aturdimiento, o desconocimiento, que no tienen porqué constar en un documento escrito, y menos aún si nos perjudican, estamos viendo médicos que hacen referencias como “accidente leve, o de baja intensidad”, en casos de lesionados con fracturas de consideración, así que mucho cuidado con las urgencias y lo que declaramos a los médicos.

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