Belén fue atropellada al cruzar un paso de peatones por un vehículo cuyo conductor estaba distraído. Inmediatamente, fue trasladada en ambulancia al servicio de urgencias, donde fue diagnosticada con una fractura por aplastamiento de L1, con una pérdida del 30% del cuerpo vertebral. El traumatólogo le prescribió un corsé de Jewett y reposo absoluto durante tres meses, tras lo cual recibió un total de 95 sesiones de rehabilitación. Todo el tratamiento médico se realizó en el Hospital Santa Elena de Torremolinos, donde gestionamos la asistencia sanitaria de manera gratuita y a cargo del seguro del responsable.
Belén, de 71 años, estuvo completamente incapacitada para realizar sus actividades cotidianas durante todo el tiempo de baja médica. El perito médico de la compañía aseguradora revisó a la lesionada en tres ocasiones y, finalmente, Mapfre emitió una Oferta Motivada de indemnización por un importe de 8.454 €, considerando tan solo 2 puntos de secuelas por aplastamiento de vértebras. Además, consideraron los días en que había estado usando el corsé de Jewett como básicos, es decir, como si Belén hubiera estado en condiciones de llevar una vida normal, lo cual era claramente incorrecto.
La realidad es bien distinta: según nuestro baremo de accidentes, la lesión de Belén merece una puntuación de 7 puntos. Además, todos los días que necesitó llevar el corsé deben clasificarse como impeditivos o moderados. Además, está y seguirá estando incapacitada para realizar actividades esenciales de su vida cotidiana como asearse, vestirse, desplazarse y realizar tareas domésticas, lo que significa que la indemnización debería ser mucho mayor que la ofrecida:
- 116 días moderados: 10.459,41 €.
- 7 puntos de secuelas: 6.108,81 €.
- Perjuicio por Pérdida de Calidad de Vida Leve: 8.926,22 €.
- Total de la indemnización: 25.494,44 €.
Además, se han cubierto los costes del corsé y los gastos de desplazamiento a la clínica de rehabilitación.
Las compañías de seguros suelen realizar Ofertas Motivadas por un importe muy inferior al que realmente corresponde al lesionado. Por ello, es crucial contar con los servicios de un médico valorador del daño corporal y de abogados especialistas en accidentes de tráfico.
En conclusión, la experiencia de Belén destaca la importancia crítica de contar con asesoramiento legal especializado en caso de accidentes de tráfico. Las compañías de seguros a menudo buscan minimizar su responsabilidad financiera, ofreciendo indemnizaciones que no reflejan adecuadamente las pérdidas y el sufrimiento de los afectados. La situación de Belén demuestra cómo la intervención de profesionales cualificados puede resultar en una compensación justa que verdaderamente refleje el impacto del accidente en la vida de la víctima.
Por tanto, si usted o alguien que conoce se ve involucrado en un accidente de tráfico, le recomendamos encarecidamente que se ponga en contacto con un abogado experto en la materia, como Uniac Tráfico. Contar con un equipo especializado que entienda profundamente las leyes de tráfico y los procedimientos de compensación puede ser determinante en la obtención de un resultado justo y favorable. No subestime la importancia de un soporte legal adecuado; puede ser la diferencia entre una indemnización insuficiente y la justicia completa que usted merece.